Ante la evolución de la pandemia del coronavirus en Alemania, la canciller Angela Merkel anuncia un nuevo confinamiento estricto hasta después de la Navidad. Pero el deporte profesional, de momento, no se detendrá.
“Tenemos que actuar con urgencia”, ha aclarado Merkel tras reunirse con los responsables de los Landers. “Hemos visto que los contagios han crecido de manera exponencial en los últimos días, y eso significa que tenemos que llorar a muchos fallecidos”, ha explicado, dejando claro que las medidas actuales eran “insuficientes” para contener la pandemia.
La nueva cuarentena nacional entrará en vigor desde el miércoles 16 de diciembre hasta el 10 de enero. Y conlleva el cierre de todos los establecimientos no esenciales, incluyendo los colegios, que no reabrirán al menos hasta pasadas tres semanas y media. Los recintos deportivos permanecerán cerrados, salvo aquellos en los que se desarrolle actividad profesional.
De esta manera, el deporte profesional seguirá desarrollando su actividad como lo venía haciendo en los últimos meses, es decir, con las restricciones derivadas de la pandemia. Por lo que las competiciones permanecerán activas, aunque sin presencia de público en las gradas.
“La pandemia del coronavirus en curso tiene un impacto en la vida pública y económica, incluido el deporte profesional, por supuesto”, reconocía Christian Seifert, director gerente de la Liga de Fútbol Alemana en la reunión general de los 36 clubes profesionales esta semana.
De hecho, la Bundesliga estima unas pérdidas de “unos 650 millones de euros” por la falta de público en las gradas.
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