Los Chicago Bulls no eran ni mucho menos una franquicia ganadora, pero con Jordan consiguieron lo inimaginable (aún hoy se puede decir que viven de su legado).
Jordan ingresó unos 90 millones de salario con los Bulls hasta que se retiró en 1998. Pero eso no es nada si lo comparamos con el crecimiento de la franquicia, pues éste creció de $19millones en 1985 a $200millones en 1998. A pesar de no haber ganado ningún anillo desde Jordan, el valor actual se dispara hasta los $1.000 millones.
Incluso se construyó un nuevo pabellón, el United Center en 1994, al que todo el mundo en la ciudad del viento conocía como “La casa que Jordan construyó”.
Hasta la ciudad de Chicago vivió un impacto brutal con él. Se estima que cada vez que Jordan pisaba el United Center, entre 8 y 10 millones de dólares entraban en la economía de la ciudad de Chicago. Tal fue su impacto, que en su primera retirada (1993) las ventas de los pequeños y medianos comercios cayeron entre el 20 y 30%. Aún hoy su figura es tan idolatrada que su estatua (contruída en 1993) es la segunda atracción turística más visitada de la ciudad.

Incluso la revista Fortune estimaba ya en 1998 que toda la actividad que giraba en torno a Jordan (zapatillas, televisión, turismo, etc) supuso un impacto de $10.000 millones en la economía de EE.UU.
Apartado de las canchas desde el 1998, Jordan se había enrolado como directivo en los Washington Wizards en el 2000. Sus decisiones como ejecutivo fueron muy cuestionadas: aunque redujo el límite salarial del equipo al deshacerse de jugadores poco productivos, falló a la hora de planificar la plantilla (como cuando eligió a Kwan Brown por delante de jugadores como Gasol, Chandler o Parker en el draft de 2001). Pero todo quedó en un segundo plano cuando anunciaba que se volvería a vestir de corto en 2001.
En su primera temporada promedió casi 23 puntos y 5 rebotes (incluyendo 51 puntos contra los Hornets) y en su segunda temporada 20 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias (siendo el primero en lograr más de 40 puntos con 40 años en hasta 3 ocasiones); sin embargo los play-offs fueron imposibles de alcanzar.
En el plano económico, durante sus dos temporadas, los Wizards consiguieron convertirse en el segundo equipo con mayor ventas de entradas (tras su retirada cayeron al puesto 21) y en el año 2003 consiguieron su mejor ejercicio económico. Algo que ya habían vivido en Chicago.