Se han hecho públicos los resultados de un estudio del Istituto Negri, que constata que los futbolistas son más propensos a sufrir ELA.
«Los que juegan al fútbol enferman (de ELA) a los 43,3 años en comparación con los 65,2 años del promedio nacional», detalla dicho estudio. Para determinar el número de casos de futbolistas han utilizado los cromos de Panini.
La ELA (esclerosis lateral amiotrófica) se ha convertido en la enfermedad de los futbolistas italianos. Las probabilidades de que un jugador de la Serie A padezca dicha enfermedad son seis veces más altas que el resto de la población.
No es una simple cuestión de percepción debido a la mayor visibilidad de los jugadores. Es un hecho constatado por un estudio del Istituto Mario Negri de Milán presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología en Filadelfia.
Futbolistas objeto de estudio
Para definir el campo de investigación se han tenido en cuenta a 23.875 jugadores de la Serie A, B y C. Con objeto de identificarlos se han utilizado las colecciones de cromos de Panini desde 1959-60 hasta la temporada 1999-2000. Lo que ha permitido identificar 32 casos de ELA. Los más afectados son los centrocampistas: 14; más del doble de los atacantes: 6; mientras que hay 9 defensas y 3 porteros.
«Lo que nuestra investigación confirma es que el riesgo de ELA entre exjugadores de fútbol es aproximadamente 2 veces superior que el de la población general«, explica el investigador Ettore Beghi. Es el responsable del estudio epidemiológico, junto con Elisabetta Pupillo. Y en colaboración con Letizia Mazzini del Hospital Universitario de Novara y Nicola Vanacore del Instituto Superior de Salud.
«Nos enfrentamos a un avance (de la enfermedad) de 22 años en el caso de los jugadores. Así que no solo se enferman más, sino que contraen la enfermedad a una edad temprana en comparación con los pacientes que no han jugado al fútbol. Además, los datos pueden no ser definitivos. Porque algunos casos pueden haber escapado a investigaciones periodísticas y legales, las principales fuentes de nuestra información», expone Pupillo.
Mayor riesgo
Al analizar la Serie A, el riesgo aumenta hasta 6 veces. Además, el informe constata que los futbolistas caen enfermos mucho antes. «El inicio de la enfermedad entre los jugadores de fútbol es de 43,3 años, mientras que el de la población general en Italia es de 65,2 años», afirma Beghi.
«Para justificar el aumento del riesgo, se han tenido en cuenta traumas repetidos (ya considerados en el pasado entre los factores de riesgo de ELA), el ejercicio físico prolongado y la ingesta de sustancias potencialmente tóxicas para las neuronas motoras», añade el Istituto en un artículo anterior.
Investigación
Damiano Tommasi, presidente de la Asociación Italiana de Jugadores de Fútbol, recuerda que «los datos de la investigación, y no la primera vez, destacan esta conexión entre el fútbol y el ELA. Algo que de una parte nos preocupa. Y de la otra nos invita a prestar atención a cualquier iniciativa que pueda ayudarnos a aprender más. La esperanza es que a través de la investigación se puedan dar soluciones a las muchas personas afectadas por esta terrible enfermedad». De momento, la ELA no tiene cura.
Toni García, Anty: un ejemplo de vida
Lamentablemente, la ELA es una enfermedad que nos toca de cerca. Nuestro compañero y amigo Toni García, también conocido como Anty, la padece. En las páginas de La Jugada Financiera nos ha explicado su historia. Fue un talentoso centrocampista, un futbolista de una calidad innegable, de esos que hoy en día afirmarían que tiene ‘ADN Barça’. De hecho, jugó en las categorías inferiores del equipo azulgrana, llegando hasta el segundo equipo. Os invitamos a leer su historia. Su manera de afrontar la enfermedad le ha hecho convertirse en un ejemplo, aunque él no quiera serlo. Siempre apoyado por su inseparable Sira. Hoy y siempre, ¡fuerza Anty!
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