El belga Eden Hazard es un futbolista feliz tras haber superado la lesión que le había impedido debutar esta temporada. Y deja muestras de su ambición en la Champions.
El de anoche fue un partido especial para Eden Hazard. Quiere pasar páginas tras las lesiones y demostrar a la afición del Real Madrid que el equipo no se ha equivocado en su fichaje, y puede ser de nuevo el jugador que deslumbró en Londres en las filas del Chelsea.
Contra el Borussia Monchengladbach, Hazard partía desde el banquillo. Zinedine Zidane es consciente de que no puede forzarlo aún, y que debe introducirlo en el equipo poco a poco. Por ello no saltó al terreno de juego hasta el minuto 70, cuando el técnico decidió tratar de cambiar el rumbo del partido con dos a cero en contra en el marcador introduciendo en el encuentro al belga y a Luka Modric. Y lo logró, consiguiendo un empate in extremis.
Tras el partido, Hazard se sinceraba. «Estoy aquí para jugar al fútbol, así que después de dos o tres meses fuera del campo, estoy muy feliz», declaró a CBS. «Solo quiero jugar al fútbol. Es por eso que estoy aquí», reiteraba.
En relación al partido, aseguraba que: «Son como tres puntos, pero no son tres puntos. Demostramos un gran carácter al estar 2-0 abajo, con solo cinco minutos por jugar. Creo que podríamos anotar uno más».
«Pude anotar uno más, pero fallé», señalaba. En cualquier caso sintió que el equipo había conseguido «como una victoria».
Sobre el arranque en la Champions, no escondió que «no es tan bueno, para ser justos. Pero el año pasado demostramos después de dos partidos y un punto que podemos pasar». Y aventuraba que: «Ahora nos quedan cuatro partidos. El próximo contra el Inter, que no es tan fácil, pero somos el Real Madrid y debemos demostrar que podemos pasar».
© Fotografías Hazard GladBach | Real Madrid