Actualmente el FC Barcelona está bien vivo en las tres competiciones que está disputando. Se encuentra a tres puntos del liderato en la Liga, y está por ver qué sucede mañana en el derby entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el Calderón; es finalista de la Copa del Rey y tiene muy bien encarada su eliminatoria de Champions. Frente a este panorama uno objetivamente podría pensar que su situación es inmejorable. Sin embargo, la opinión que tiene parte de la prensa y de la afición difiere de esta realidad. Y el club vive inmerso en una montaña rusa.
En estas dos últimas semanas hemos vuelto a comprobar como el mundo del fútbol es difícil de comprender. Concretamente hace dos semanas, el Barça goleaba al Rayo Vallecano en casa y luego lograba un resultado muy positivo en su visita al campo del Manchester City. La lluvia de elogios era inmensa y parecía que el equipo volvía a jugar como antaño. Días después los azulgrana perdieron estrepitosamente en Anoeta y los papeles cambiaron. El entrenador, Gerardo Martino, y sus jugadores pasaron de ser héroes a convertirse en villanos en pocas horas.
Lo que está claro es que desde dentro del club ya se ha hecho la correspondiente autocrítica de la derrota ante la Real Sociedad. La conclusión es clara, basta ya de inventos estrafalarios y a partir de ahora, deben jugar los bajitos para conseguir buenos resultados. Y a partir de aquí, borrón y cuenta nueva. Como bien dijo Jordi Alba este jueves pasado: “se han hablado muchas barbaridades. Hace sólo tres días éramos un equipazo. No son críticas objetivas, así que nos da igual”.
Lo que me parece sorprendente es que muchas de las palabras que se dicen en contra del Barça provienen de los propios culés. En vez de construir, pretenden lo contrario. El daño a parte de venir de fuera, viene también desde dentro y eso es lo doloroso. Lo más adecuado sería analizar los partidos con más frialdad y no con tantos intereses ocultos. Es una obviedad pero parece que la gente no tiene en mente lo siguiente: nunca el Barça ni ningún equipo van a ganar todos los partidos que disputen en una temporada. Por tanto, mucha tranquilidad. Parece que el Barça no tiene derecho a perder y esto, es lo intolerable.