La amenaza de posibles brotes de violencia en la Copa del Mundo de Brasil 2014 preocupa a los dirigentes del país sudamericano, que han decidido atajar de raíz cualquier duda, con el entrenamiento específico de 10.000 agentes policiales en técnicas antidisturbios.
En declaraciones a un portal del grupo Globo, el coronel Alexandre Augusto Aragon, ha destacado la necesidad de disponer de suficiente personal “especializado” como para hacer frente a eventuales problemas en cualquiera de las doce ciudades subsedes del Mundial.
El Primer Comando de la Capital, el mayor grupo del crimen organizado de Brasil, podría planear llevar a cabo atentados durante el torneo, en lo que califican el “Mundial del Terror”, aunque las autoridades has quitado hierro al asunto.
Está previsto que se lleven a cabo manifestaciones en contra del evento, la mayoría a causa de los gastos que ha supuesto su organización, aunque es una incógnita saber su poder de convocatoria.
En cualquier caso, la policía estará preparada. Se han gastado cerca de 490 millones de dólares en la compra de equipos y tecnologías de seguridad, y se invertido alrededor de 1,4 millones de dólares en capacitar a los agentes.