Tras intentar forzar su salida a través de un burofax, y verse obligado a quedarse, Messi entierra el hacha de guerra y pide unidad.
Leo Messi ha roto su silencio tras la entrevista exclusiva para Goal en la que anunció que finalmente se quedaba en el FC Barcelona. El argentino quiso liberarse de su contrato con el equipo azulgrana enviando un burofax que finalmente quedó en papel mojado ante la postura del club, que se remitió a su cláusula de rescisión y le recordó que tenía contrato en vigor.
En declaraciones para Sport, Messi pretende acabar con toda la polémica, avivada por su duro mensaje de despedida a Luis Suárez. «Te merecías que te despidan como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada», publicó para decir adiós el Pistolero.
«Entiendo que habrá quien piense que debí callar o dejarlo pasar, pero me dolieron muchas cosas en las últimas semanas y fue mi forma de expresarlo», justifica el argentino.
Unidad
«Luego de tantas desavenencias, me gustaría poner un punto y final. Debemos unirnos todos los barcelonistas y asumir que lo mejor está por venir», señala.
Y se explica. «Asumo mis errores, que si existieron fueron solo para hacer un mejor y más fuerte FC Barcelona».
Al mismo tiempo, lanza un mensaje de esperanza. «Sumando pasión e ilusión será la única forma de poder lograr los objetivos, siempre unidos y remando en la misma dirección».
Y se dirige a la afición: «Quería mandar un mensaje a todos los ‘socis’ y a todos los culés que nos siguen. Si en algún momento a alguno de ellos le pudo molestar algo que dije o hice, que no les quepa duda que lo hice siempre pensando también en lo mejor para el club».
«Hoy día mi compromiso con esta camiseta y este escudo es total, sigue intacto», detalla. Y recuerda su compromiso «para ir a ganar y darlo todo en la cancha».
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