En fútbol y baloncesto los patrocinios a los deportistas de élite son el pan de cada día, pero como en otros ámbitos unos ganan más y otros menos. En la NBA uno de los indicadores de popularidad y de ventas de merchandising viene dado por la adquisición de zapatillas. En la Liga profesional norteamericana se han vivido en los últimos meses unas variaciones que tienen que ver con las tendencias deportivas.
Según un estudio de SportOneSource desde hace más de dos años, el actual MVP de la NBA, Lebron James, es el jugador que más zapatillas vende de su línea creada por Nike, con unos beneficios de 300 millones de dólares, algo que le ha reportado al jugador un ‘sobresueldo’ de 20 millones de dólares. Un gran ‘pellizco’.
No obstante, la buena temporada que está cosechando su rival por el trofeo de jugador más valioso, Kevin Durant, ha producido que se su línea de zapatillas: KD VI haya aumentado las ventas un 400%. Como consecuencia las ganancias (también de Nike) por sus productos hayan pasado de 35 millones a 175 millones de dólares, convirtiéndolo en el segundo jugador que más zapatillas vende.
Uno de los condicionantes, según marca el informe es que aún con la crisis se ha visto incrementado el mercado de venta de zapatillas en un 20% en el último año. Algo característico, y que como se ven en las cifras parece haber ocupado gran parte la línea del jugador de Oklahoma City Thunder. A modo de curiosidad, el podio lo cierra Kobe Bryant, el cual tiene en el mercado asiático un filón. Logró 50 millones de euros para la marca.
Por lo tanto se observa que la lucha entre las dos grandes multinacionales Nike-Adidas en este sentido tiene un vencedor claro. El primer representante de la marca alemana en la clasificación aparece con Derrick Rose (con 40 millones), pero se observa que no quieren luchar por obtener casi todo el pastel de este tipo de mercado y si fijarse en otros como la línea deportiva de los equipos profesionales.
En resumen, se observa que la tendencia de venta de zapatillas va en aumento y puede ser un nuevo filón en el que fijarse las empresas, como ya ocurriera en la época de los noventa con las líneas de Michael Jordan, que aún se siguen vendiendo, pero no de la misma forma. Y usted ¿qué cree sobre el tema?.